Vélez fue el lugar elejido. En el José Amalfitani, unas 30 mil personas desafiarán el clima y acompañarán al último gran campeón argentino en la busca de mantener la corona.
Normalmente utilizado como estadio de fútbol, o para algún que otro concierto, el estadio velezano hoy muestra una fisonomía diferente, con muchos cambios, al mejor estido estadounidense.
Un ring en el centro del campo, miles de sillsa a su alrededor, 10 pantallas de led de alta definición y luces robóticas de última generación son algunos de los elementos que pintarán una noche mágica, perfecta para transformar en leyenda al nuevo ídolo de los argnetinos.